Una pequeña muestra de los títulos más representativos del controvertido director francés, ganador de la Palma de Oro en el Festival de Cannes, tres veces nominado a los premios Oscar, así como a varios premios en los más destacados festivales internacionales, podrán verse del 27 de septiembre al 27 de octubre en los diferentes escenarios del 12 Festival de Cine Francés.
Innovador y rebelde son quizás los dos adjetivos que mejor describen a Louis Malle, el cineasta francés que se auto-exilió a Estados Unidos por las duras polémicas que generó en su país con sus películas. Dueño de su propia doctrina estética y narrativa, que algunos trataron de enmarcar dentro de la ‘Nueva Ola’, se atrevió a tratar temáticas polémicas como el incesto, el adulterio, el anarquismo, el nazismo, prostitución infantil, de tal manera que dejaba al espectador la puerta abierta para que éste estableciera sus propios juicios; mostrando en sus filmes la complejidad de la vida y no reducirla a juicios de culpables e inocentes.
Bajo esa premisa lograría ADIÓS MUCHACHOS (1987), un filme que se convirtió en la consagración de su carrera al regreso a su natal Francia. La historia de un niño judío que ingresa a un internado católico durante la ocupación alemana a Francia en 1943 y que es descubierto por uno de sus compañeros, lo haría merecedor al premio BAFTA a Mejor Director en 1989, cuatro premios César en 1988 y el León de Oro en el Festival de Venecia.
ASCENSOR PARA EL CADALSO (1958), su ópera prima que dirigió con tan solo 25 años, es una muestra de su fascinación por el jazz. Con una banda sonora original de Miles Davis, en una improvisación a partir de la proyección de 8 horas de imágenes de la película, el cineasta cuenta un triángulo amoroso donde una mujer planea con su amante matar a su esposo, un magnate que es el patrón de éste último.
EL FUEGO FATUO (1963), un descarnado retrato de la vida de un ex-alcohólico depresivo que cuestiona el sentido de su existencia. El cuestionamiento existencial del hombre deja de ser materia exclusiva de la religión y de la psicología para revelar, en las pantallas, el complejo diálogo interno del ser humano sobre el sentido de su existencia. Esta película le mereció el Premio Especial del Jurado en el Festival de Venecia en 1963.
Estas serán las tres películas que se verán en el 12 Festival de Cine Francés.
Au revoir les enfants
1987
Ascenseur pour l’Echafaud
1958
Julien Tavernier, héroe de la guerra de Indochina, trabaja para el industrial Simon Carala, y es el amante de su esposa, Florence. Julien y Florence quieren vivir su amor sin secretos, y por ello deciden matar al magnate haciendo que parezca un suicidio. Pero las cosas no salen como están planeadas. Primer largometraje de Louis Malle como director, tras un periodo de aprendizaje como asistente de director, editor y cámara. Basada en la novela de Noël Calef, Ascensor para el cadalso ha pasado a la historia del cine como un referente del film noir y de los inicios de la Nouvelle Vague. La película inaugura además la fértil relación entre el Jazz y el cine con la memorable banda sonora compuesta por el legendario trompetista Miles Davis, quien improvisó toda la música, a partir de las imágenes proyectadas de la película, en una única sesión de ocho horas.
Le Feu follet
1963